Los
niños, la guitarra y la música
"Conversación sobre
el aburrimiento al hacer escalas".
Marta - Ese chico es muy especial.
Silvia - Absolutamente. Él da con un verdadero problema de hoy día que
es "el aburrimiento".
M - Sí, efectivamente así parece.
S - Antes, si te aburrías ¡jorobate! Uno optaba si lo hacía o no. Ahora
¡no se puede aburrir! como premisa fundamental, porque si no, los padres
no quieren que siga estudiando. Tiene que ser divertido. Yo me pregunto
si cuando tenés que rendir materias en la facultad, en el Conservatorio
o donde fuere te divertís o estás más bien, rompiéndote todo para saber
o aprobar…
M - Me parece muy bien que sea divertido, y él le encuentra la solución.
S- No entiendo.
M- Quiero decir, encuentra la justificación de algo que lo aburre, pero
que puede servirle en el futuro. ¿O lo entendí mal?
S- Entendiste bien. De todos modos si le aburre tanto practicar escalas,
puede ser que sea porque su maestro no supo transmitirle el sentido que
tienen. Y otra cosa es que efectivamente, si él encuentra un por qué o
para qué de cómo aplicarlas se va a divertir mucho más.
M- Seguro, aunque a mí no me parece que hacer escalas sea muy divertido…
S - Te equivocás, a mí me das una guitarra y una de las primeras cosas
que surgen es improvisar escalas, y tratar de aumentar la velocidad sin
pifiar.
M - Bueno, lo que pasa es que la mía es una opinión no autorizada...
S - Mucha gente piensa así… pero uno se puede copar verdaderamente haciendo
escalas. También dependerá de qué tipo de música toque: clásica, jazz,
blues, rock, etc.
M - Parece que la cuestión entonces surge cuando el estudio debe ser sistemático.
S- Así parece…
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