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Juan
Falú |
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El
1 de octubre del año 2002, le hicimos esta entrevista a Juan Falú
en las escaleras del hall de entrada del Centro Cultural San Martín.
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¿Cómo
fueron sus comienzos con la guitarra?
Empecé de chico, calculo que alrededor de los 8 años, mi padre fue
el que me enseñó a tocar la guitarra. Lo primero que debo haber aprendido
fue el rasgueo y el acorde de LA mayor para acompañar alguna zamba
sencilla como” Lloraré”. Mi padre tocaba de oído varios instrumentos
musicales y además de enseñarme a tocar la guitarra me enseñó
a escuchar música clásica, folklórica y canciones de moda generalmente
latinoamericanas; desde ese entonces nunca dejé de tocar. Tuve
un aprendizaje académico que duro solo 2 años, recuerdo que era muy
chico, trastabillaba en todo lo que era solfeo y cantado más
todavía, era como una pared que me impedía avanzar; luego debo haber
trabajado un año más con el que era mi profesor en el conservatorio
(Martín Ventura), era un buen guitarrista y además tucumano. Con estos
estudios llegué aproximadamente a la mitad del libro de Carcassi.
Nunca tuve una relación vocacional o apasionada con el conservatorio.
Tempranamente comencé a tocar en publico, y allá por el 64 o 65 debe
haber sido mi primera presentación.
¿Siempre como solista de folclore?
Sí. Era una década en la que existían muchos espacios para tocar,
de a poco me fuí metiendo en el ambiente de los artistas folclóricos
de la provincia, a hacerme amigo de los que eran mayores que yo, tuve
un aprendizaje muy importante, con figuras que a su vez conocían a
los grandes creadores e intérpretes del folclore; te estoy hablando
de Rolando Valladares, Pato Sanquillini , Vallenzuela Aráoz, Federico
Nievas Fernando Cortal que era de la tropilla de Huachi Pampa que
fue el primer grupo folclórico que se recuerda donde estaba Buenaventura
Luna y del que sale entre otros Eduardo Falú. Yo, siendo un adolescente,
me vinculaba con mis mayores que a la vez estaban vinculados con otros
mayores, heredé un bagaje muy importante de ilustración folclórica.
Fui muy remiso a estudiar y a partir de ahí toqué siempre de oído.
¿De donde proviene ese aire renovador en sus
composiciones?
Yo no puedo definir de dónde y cómo sale mi música,
nunca hice algo premeditado.
¿Estudió alguna vez armonía?
Recibí solo dos clases grupales en un conservatorio de San Pablo cuando
vivía en Brasil y fueron una acerca de la escala mayor, las funciones
armónicas de los grados de la escala y la otra sobre una progresión
de acordes desde el mayor al disminuído pasando por el dominante,
el menor y semidisminuído. Hasta ahí llegaron mis estudios de armonía,
lo que pasa es que yo aprendí mucho en el contacto con los músicos
viendo y escuchando. Tuve un gran apoyo de Jorge Cardozo, guitarrista
de Misiones que actualmente vive en París, (es uno de los guitarristas
más respetados en el mundo), además es muy amigo mío y cuando vió
que yo ya tenía composiciones y no las podía escribir, me ayudó a
hacerlo. Desde entonces empecé a escribir mi música y a la vez esto
me ayudó a leer. El proceso es primero hacer la música y después volcarlo
en un papel, tanto que me cuesta mucho leer una partitura si no escucho
la música antes. Tuve una época que hacía arreglos muy concienzudos
de mi obra, con elementos contrapuntísticos sin saber que era eso
pero los utilizaba, entonces cuando uno toca así, daría la sensación
de que uno tuviera formación teórica o académica. A mí me llegaba
mucho el estilo de Eduardo Falú, el concepto de arreglo era para mí
el más completo que había escuchado en guitarra, aún hoy, creo que
no se superó ese concepto.
Hay guitarristas que tocan muy rápido o saben muchos acordes pero
no trabajan el contrapunto en el arreglo como lo hizo él, salvo algunas
excepciones. En los discos que ha realizado a dúo, parecería que aún
siendo improvisaciones, los temas suenan muy bien arreglados… Esas
grabaciones a dúo que vos escuchaste son encuentros espontáneos sin
arreglos previos, hubo acuerdos de tonalidad o cambios y después a
tocar como salga, esto lo hice mucho con Ricardo Moyano y Marcelo
Moguilevsky. Antes de eso tuve una etapa de trabajar el arreglo guitarrístico
(esto se refleja en un disco de la colección de Epsa Music de Guitarras
del Mundo llamado Diez Años y el cual es una recopilación de temas
de discos anteriores, los cuales están descatalogados).
Después vienen los discos a dúo e improvisaciones y creo que me quedé
en esa etapa, digamos que no tengo demasiado tiempo ni constancia
para hacer los arreglos meticulosos que hacía antes. Toco más con
el oficio, me interesa más la interpretación, lo interpretativo y
emotivo de una obra que la performance. Esta es mi etapa actual, y
digamos que tengo más boliche que academia.
En cuanto al disco nuevo que esta por salir
¿de qué se trata?
Se llama “A mi ñaño “, ñaño es hermano en el noroeste y se usa también
como extensión de amigo, hay un tema en el disco con este nombre que
se lo hice para un entrañable amigo que falleció, Pepe Núñez, uno
de los mejores compositores del folclore argentino y decidí que el
disco se llame así como homenaje a él.
¿Los temas del disco son todos de su autoría?
No, debe haber un cincuenta y cincuenta.
¿Y siempre tocando sólo, la guitarra?
S,i excepto dos temas basados en improvisaciones que hice a dúo con
Roberto Calvo y Cesar Angelleri. Ellos estuvieron acompañándome en
la grabación y entonces los invite a tocar como una forma de testimoniarlo
musicalmente. Además de músico, guitarrista y compositor es maestro
en el Conservatorio Manuel de Falla
¿Cómo ve la enseñanza de la música y la guitarra
en el país?
Creo que la enseñanza de la música en general tiene que ser objeto
de una mirada profunda muy atenta, hay que revisar todo de raíz. Cuando
se le enseña una partitura a alguien para que la toque, sea el instrumento
que fuere, quien toque esa obra debería tocar bien las notas pero
también saber la tonalidad en que está escrita, la secuencia
armónica y qué posibilidades habría de que el docente toque
y el alumno haga una segunda voz o al revés. De manera que a la obra
se la viera de atrás, adelante, y conocer el sentido estilístico que
tiene. No es cuestión de tocar rápido y prolijo, ese concepto es el
que se aplica para la ejecución y como la palabra ejecución, es sinónimo
de un grupo que se encuentran frente a un paredón y son fusilados,
por extensión se podría decir que a veces se fusila la música. Este
concepto de enseñanza sería posible aplicarlo si hubiese una mayor
relación entre las disciplinas de una institución, ej. : mientras
alguien ve una obra en su aspecto técnico con su profesor la pueda
ver también en su aspecto armónico estilístico, histórico y utilizar
la obra como un elemento que horizontalice distintas disciplinas y
por supuesto tocar.
Usted es becario nacional del Fondo Nacional
de Las Artes por su trabajo “Sistematización de Géneros Musicales
Argentinos y su aplicación pedagógica a través de la guitarra ¿Me
podría contar acerca de este trabajo?
Básicamente se toman géneros musicales del folclore que sean representativos
tradicionales y vigentes. Son alrededor de 25 géneros y se los ve
desde el punto de vista rítmico, células rítmicas, sus acompañamientos,
acentos, timbres, estructura formal, su relación con la danza y después
tocarlo en las diferentes formas que pueda tener un género. Por ejemplo
una zamba puede tener una melodía que puede presentar algunas variaciones
que son típicas del género, algunos acentos de canto, de acompañamiento,
todo eso en lo estilístico y después tocar todo esto; esto es lo que
enseño en el Conservatorio Manuel de Falla.
¿Cómo surge Guitarras del Mundo?
En el 95 hicimos un festival con la Unión de Personal Civil de la
Nación y cuando vimos que había fila para escuchar guitarristas dijimos:
¡en este país esto puede llegar a ser algo muy importante! Y de ahí
en más fue creciendo solito, de 3 ciudades y 8 guitarristas a 58 ciudades
y 170 guitarristas. El país es guitarrístico y la propuesta del festival
es generosa con todos los estilos, edades, técnicas de interpretación
y este da un gran espacio a las músicas populares del mundo interpretadas
en guitarra con idoneidad y conocimiento.
¿Podría dar algún consejo para alguien que
recién comienza con la guitarra?
Si, que toque en las reuniones y busque la manera de relacionarse
con sus pares o sus mayores. La reunión donde circula la guitarra
es el único lugar donde la música esta acompañada del sentimiento,
en la reunión aparece el cantor, te obliga a participar y encontrarle
un sentido que va más allá de lo meramente técnico y artístico. Ahí
la música es una forma de comunicación de afecto. A partir de esta
relación me parece que una cuerda al aire dice más que una obra ejecutada
sin emoción.
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