Toques
de ida y vuelta
Dentro
de la clasificación de los toques flamencos, tenemos un grupo llamado de
"Ida y Vuelta". Se denominan de ésta manera los toques (por consiguiente
también los cantes y bailes) que llegaron con los inmigrantes y soldados
españoles a las colonias que tuvo España en el continente americano hasta
fines del siglo XIX y volvieron a la madre patria transformadas por las
melodías de los naturales americanos y los ritmos africanos de los esclavos
de raza negra que por aquella época pululaban en ciudades y plantaciones.
Una vez transformadas las melodías originales, unas flamencas, otras populares
andaluzas y castellanas volvieron a sus orígenes, los puertos del sur de
España donde fueron tomando las formas con las que hoy las conocemos. La
influencia cubana fue la más fuerte en ese sentido, desprendiéndose de ella
las "Guajiras", (llámese Guajiro al campesino cubano), las Habaneras,(inequívoca
relación con la capital de la isla), y la más conocida de todas ellas, la
"Rumba Flamenca", descendiente directa de la Rumba Cubana.
Otra influencia importante entre los palos de "Ida y Vuelta" ha sido la
del Río de la Plata. Desde los puertos de Buenos Aires y Montevideo llegaron
a Andalucía las "transformadas" "Milongas" y "Vidalitas Flamencas" llevadas
a la fama por el popular cantaor Angelillo a quién tuve el gusto de acompañar
sobre el final de su carrera. También se considera de "Ida y Vuelta" y de
influencia caribeña a las "Colombianas", no siendo en su origen otra cosa
que unos Tangos con una letra que invocaba al país sudamericano recreada
por el cantaor Pepe Marchena en la década del ´50.
Las Rumbas y Colombianas se tocan en compases de 4/4 demostrando su inequívoca
descendencia de los Tangos Flamencos. Las Habaneras, Milongas y Vidalitas
en 2/4 y las Guajiras en compás de amalgama 6/8 y ¾. En subsiguientes artículos
me ocuparé individualmente de los dos toques de "Ida y Vuelta" más conocidos,
la Rumba Flamenca y las Guajiras.
|
 |